Los animales son organismos multicelulares que pertenecen al reino Animalia. Se caracterizan por ser heterótrofos, lo que significa que obtienen su alimentación a partir de otros seres vivos, ya sea mediante la depredación, la herbivoría o la detritofagia. Los animales poseen células eucariotas, lo que implica que sus células tienen un núcleo definido.
El grupo de los animales abarca una gran diversidad de formas y tamaños, desde microorganismos como los protozoos, hasta mamíferos grandes como las ballenas. Se clasifican en diferentes grupos, siendo los principales los invertebrados, que carecen de columna vertebral, y los vertebrados, que la poseen.
Los animales muestran una variedad de comportamientos y adaptaciones que les permiten sobrevivir en diferentes hábitats, desde los océanos hasta los desiertos. Además, tienen sistemas nerviosos que les permiten responder a estímulos del medio ambiente, lo que les otorga una mayor capacidad de interacción y adaptación.
Los seres humanos también son clasificados como animales; pertenecen al grupo de los mamíferos y comparten muchas características con otras especies del reino Animalia. En resumen, los animales son un componente vital de los ecosistemas de la Tierra, desempeñando roles importantes en las cadenas alimenticias y distintos procesos ecológicos.
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